Está claro que el
cáncer es uno de los grandes problemas de nuestra época, sobretodo de los
países industrializados y en vías de desarrollo. Es difícil hoy en día conocer
a alguien que no tenga un familiar, amigo, etc., que haya tenido esta terrible
enfermedad. Esto es una vergüenza, tantas vidas destrozadas a lo largo de la
historia y es muy extraño que en pleno siglo XXI, las gigantescas inversiones e
investigaciones sobre el cáncer a lo largo de los años, los enormes
conocimientos sobre el cuerpo humano y las impresionantes tecnologías que jamás
imaginábamos que llegaríamos a tener, no hayan servido mucho que digamos, a las
cifras me remito, cada año se mueren en el mundo más de ocho millones de
personas de cáncer. Muchos dirán que la cifra hubiese sido mayor si no fuese
por los tratamientos de la medicina moderna, pero si eso fuera verdad,
igualmente ¿por qué tantos casos de cáncer? ¿Por qué aguantar tantas
desgracias? ¿No será que nuestro entorno y modos de vida nos están matando?
¿Por qué no cambiarlos? ¿No será que la ciencia oficial está fallando en alguna
cosa clave sobre la causa y el tratamiento del cáncer? ¿Por qué los
tratamientos son tan destructivos y muchas veces inútiles? ¿Hay soluciones más
efectivas o milagrosas? y aprovechando que esto es un blog de conspiración… ¿el
cáncer es un plan eugenésico? ¿Quién se beneficiaría del sufrimiento de tantas
personas? ¿Nos ocultan algo? Son muchas las preguntas y por lo tanto, es
necesario echar un vistazo a ver qué cuece. Conociendo a los Illuminati,
cualquier cosa sacada de una película de terror es posible, así que veamos…
Los tratamientos
actuales contra el cáncer son extremadamente hitlerianos, como si los hubiese creado
el mismísimo Josef Mengele o un verdugo de la Edad Media. Para tratar al
paciente le queman (radioterapia) o le atiborran de químicos (quimioterapia), y
no solamente le matan las células cancerosas, sino también las células sanas,
haciendo que el enfermo sufra unos efectos secundarios terribles como la caída
del pelo, pérdida del apetito, debilidad, insomnio, etc… En general, el sistema
inmunitario después de los tratamientos (radioterapia y quimioterapia) queda totalmente
debilitado y destrozado (el sistema inmunitario es clave para recuperarse de
cualquier enfermedad) y por eso muchas personas no llegan a sobrevivir. Todo
esto no nos debería extrañar si supiéramos por ejemplo, que uno de los más
famosos fármacos de quimioterapia anticancerosos, el Mustargen, que por cierto, fue el prototipo que dio el paso al
campo de la quimioterapia, es nada más y nada menos que un ¡análogo del gas mostaza! y por lo tanto, ¡un producto resultado de la investigación de armas químicas! Si
nos fijamos, Mustargen solamente es el nombre de la marca, en realidad, su
nombre genérico es la Mecloretamina,
pero también se llama ¡mostaza
nitrogenada o nitrógeno de mostaza! Al ver lo efectos secundarios del
fármaco te caes para atrás, obviamente al ser un análogo de un arma química,
¿qué más se podía esperar? Solamente el borrego se dejaría tratar de esta
manera tan… draconiana. Impresionante, como si los que idearon el tratamiento
del cáncer no fueran humanos y no sintieran ninguna empatía o sentimiento bueno
hacia la humanidad.
Pero no todo es
oscuridad, hay personas que hacen y han hecho verdaderos descubrimientos que
han dado luz a posibles tratamientos reales e inofensivos contra el cáncer.
Personalmente, el Dr. Tullio Simoncini
es uno de ellos:
El doctor Tullio
Simoncini es un médico de Roma cuya especialidad es la oncología, la diabetes y
las enfermedades metabólicas, sin embargo, es más conocido por su increíble
descubrimiento: El cáncer es una infección por hongos (siempre se ha pensado
que la genética es la principal causa del cáncer) en particular, el hongo
Cándida en todas sus variedades.
Simoncini en el vídeo
explica que el tumor que se ve en la imágenes (que está mostrando) es rojo, sin
embargo, al lavarlo con agua destilada, se puede apreciar una invasión de
hongos que da al tumor ciertas coloraciones blancas (cualquier oncólogo lo
puede corroborar) y para Simoncini lo blanco son precisamente las colonias de
cándidas. En el vídeo se puede observar cómo el doctor lava el tumor de un
paciente con una disolución de agua destilada con bicarbonato, y al pasar el
tiempo con ese mismo tratamiento, el tumor se va reduciendo hasta desaparecer.
Según Simoncini, sólo hace falta cuatro o cinco lavados con bicarbonato al
tumor para eliminarlo.
El médico italiano dice
que la hipótesis de que la división celular descontrolada es la causa del
cáncer nunca ha sido demostrada. Siempre se había pensado que primero se
desarrolla el cáncer y después viene la cándida, cuando según Simoncini, es al
revés. El tejido, ante una invasión de hongos, genera nuevas células para
combatirlo. Es decir, la división celular anormal, característica del cáncer,
es debido a los mecanismos de defensa del organismo para hacer frente a los
hongos. Por lo tanto, para eliminar a los hongos, que son la causa del cáncer,
se necesita bicarbonato de sodio, el tejido canceroso debe estar en contacto
directo con el bicarbonato. Con este tratamiento, el doctor Simoncini curó a
pacientes con cáncer, incluso a los terminales.
Pero
no todo fue un camino de rosas, las instituciones médicas, las farmacéuticas y
el colegio de médicos, al ver la efectividad del tratamiento de Simoncini,
basado en un producto tan barato como el bicarbonato de sodio y al ver también
que las teorías convencionales y que los negocios con la quimioterapia y la
radioterapia se iban al traste, hicieron todo lo posible para lograr que
Simoncini perdiera su licencia médica. Está claro que uno de los mayores
beneficios de la industria farmacéutica y de las instituciones médicas, son los
pacientes con cáncer. Sin embargo, esto no impidió que Simoncini se dedicara a
viajar por todo el mundo para informar a las personas sobre su tratamiento y
ayudarles a curarse del cáncer. Actualmente está en ello y por lo visto con
mucho éxito.
Casualmente, ningún
medio de comunicación masivo y oficial ha nombrado a Simoncini, ni siquiera
para desprestigiarlo o burlarse de él. Por lo tanto, el silencio es absoluto,
ya que el secreto y el negocio del cáncer son muy grandes.
Hay otras teorías del
cáncer diferentes a las de Simoncini, sin embargo, si se ven en profundidad,
todas están relacionadas.
Una teoría que está
teniendo repercusión últimamente en la medicina alternativa, a pesar de que tiene
sus años, es la del Dr. Alfred
Pischinger (1899-1982), que fue uno de los padres de la histoquímica. Pischinger
descubrió en 1948 la enorme importancia que tiene el llamado tejido conectivo o
conjuntivo (matriz extracelular) que baña a las células del cuerpo. Antes, se
le daba el papel de simple relleno, pero este médico austríaco vio que el
tejido tenía un papel regulador en funciones tan básicas como el intercambio de
oxígeno, de agua, de electrolitos y de la regulación ácido-alcalina, entre
otras muchas. Incluso la nutrición y desintoxicación de las células se hacen a
través de estos tejidos, ya que las arterias y venas (que son los que
transportan los nutrientes y el oxígeno) no están en contacto directo con las células,
sino a través de esa matriz extracelular. Debido a que nuestro sistema de vida
está totalmente repleto de sustancias químicas (plásticos, alcohol, tabaco,
medicamentos, etc.) la mala alimentación y la falta de actividad física (falta
de oxigenación), se acumulan las toxinas en la matriz celular y por lo tanto se
reduce la capacidad de auto depuración del organismo. Y todo esto sin hablar de
las toxinas que produce el cuerpo debido al desequilibrio provocado por las
emociones, depresiones, etc. Si no, que se lo digan al Dr. Ryke Geerd Hamer, que dijo que las enfermedades son causadas
por shocks y traumas no superados. Que por cierto, el doctor Hamer denunció que
había una conspiración sionista que les estaba negando la salud a las personas…
Volviendo con el tema
de Pischinger, la acumulación de toxinas, que tienen carácter ácido, ahogan a
las células, éstas están rodeadas de restos metabólicos que se
encuentran en la matriz extracelular y, por lo tanto, las células reaccionan de la siguente manera
para defenderse:
Reteniendo líquidos en el espacio intersticial para diluir los ácidos y permitir el paso de los nutrientes (Retención de líquidos).
Secuestrando calcio, sodio y potasio de las estructuras óseas (osteoporosis) para formar sales y que puedan precipitarse en los tejidos blandos. Es decir, las células intentan alcalinizarse sacando de los huesos elementos alcalinos debido a que está siendo atacado por los ácidos de su alrededor.
Drenando los ácidos por la piel o mucosa.
Apoptosis celular (muerte celular).
Mutando = cáncer.
Otra teoría cercana a
la de Pischinger, es la del científico y premio nobel de medicina Otto Heinrich Warburg (1883-1970).
Warburg estudió el metabolismo de los tumores y llegó a la conclusión de que
las células cancerosas no cubren totalmente su consumo de oxígeno con la
respiración celular, sino que lo que hacen es un proceso de fermentación,
incluso si hay suficiente oxígeno, por lo tanto las células cancerosas hacen la
fermentación para la obtención de energía (recordemos que la fermentación es un
proceso anaeróbico, no requiere oxígeno) y no utilizan la mitocondria. La
fermentación es propia de bacterias y levaduras (¿Cándida? Ya que la levadura
es un hongo cuyo desarrollo es unicelular). Como vemos, Warburg estaba convencido
de que el origen del cáncer era una respiración celular defectuosa, causada a
la vez, por un daño mitocondrial. También decía cosas como que privar a una
célula de oxígeno durante 48 horas la podía convertir en cancerosa, que la
falta de oxígeno y la acidosis son las dos caras de una misma moneda (cuando se tiene uno se tiene el
otro) y que las sustancias ácidas rechazan el oxígeno.
Ahora veamos un vídeo
de una conferencia que hizo el Dr.
Alberto Martí Bosch, organizada
por la World Association for Cancer Research (WARC):
El Dr. Alberto Martí
Bosch está inspirado en Pischinger y explica en el vídeo cómo afrontar de forma
holística la enfermedad. Bosch dice que sin acidez humoral no hay cáncer, con
un exceso de acidez en el organismo, la célula se ahoga en sus restos
metabólicos. Por lo tanto, para sobrevivir, hace los procesos que explicó el
Dr. Pischinger (retener líquidos, secuestrar elementos alcalinos de los huesos,
drenar los ácidos o morir) La última alternativa que le queda a la célula, como
hemos visto, es la mutación (cáncer). En
general, tenemos que sin oxígeno, sin nutrientes y con acidez, la célula puede
morir, y si no muere, puede mutar.
Muchos profesionales le
dicen al Dr. Bosch que alcalinizar el cuerpo no serviría mucho porque las
células cancerígenas son alcalinas por dentro. Bosch responde que son alcalinas
por dentro precisamente para defenderse de la acidez exterior. Por lo tanto, la
acidez provocada por toxinas y la falta de oxígeno son claves para el
desarrollo del cáncer. También el doctor explica que la célula tumoral necesita
mucho sodio para alcalinizar su citoplasma y poder así contrarrestar el ataque
ácido externo, sin embargo, está de acuerdo en tomar bicarbonato de sodio, ya
que es una potente sustancia que alcaliniza el organismo en general. También
aconseja la ozonoterapia, ya que el ozono oxigena las células y la
hidroterapia, ya que alcaliniza el cuerpo abriendo los poros de la piel y por
lo tanto salen los ácidos. El doctor Bosch concluye que sin sodio, sin ácidos,
y con oxígeno en el medio, la célula tumoral no puede vivir. A la vez, aconseja
por lo menos ser un día a la semana vegetariano, bañarse en sales y tomar
plantas depurativas (infusiones de alcachofa, tomillo y té verde) para mantener
los filtros limpios y evitar que se acumulen las toxinas. Él mismo termina
diciendo que ha curado a personas terminales de cáncer siguiendo este
tratamiento holístico. En general, se trata de mantener el cuerpo oxigenado
(haciendo ejercicio) y alcalinizado (mediante una alimentación alcalina, es
decir, sana). También no hay que descuidar la parte psicológica, ya que las
emociones pueden desequilibrar nuestro organismo y reducir su capacidad de auto
regularse o auto depurarse correctamente.
Pero, como hemos visto,
el Dr. Bosch no cree que la causa del cáncer sea un hongo, como dice Simoncini,
sino que primero viene la mutación y luego viene el hongo. Sin embargo, los dos
están de acuerdo que para curar un cáncer hay que tomar sustancias alcalinas.
Es decir, se debe alcalinizar todo el organismo. A continuación, dejo una lista
de alimentos ácidos y alcalinos (no abusar de los ácidos), que en mi opinión,
debería estar colgado en todas las neveras de los hogares:
Hay tratamientos
físicos que ayudan a equilibrar el sistema en general, como lo son la
acupuntura, la osteopatía, la fisioterapia, la biodescodificación, la
reflexología, la radiofrecuencia, la magnetoterapia, la musicoterapia, etc.
Como vemos, los
alimentos ácidos son todas las carnes y procesados (dominante en la dieta
occidental) y los alcalinos son casi todas las frutas y verduras. Y no solo eso,
en todo el mundo hay testimonios de personas que se han curado el cáncer
dejando las carnes y siguiendo una dieta estrictamente vegetariana:
Hasta plantas naturales que han sido criminalizadas en
casi todos los países del mundo, como la marihuana, tienen potencial para
destruir células cancerosas. Actualmente, la presión hacia la marihuana está
bajando debido a los desubrimientos sobre sus beneficios, pero me temo que
también pueda ser por el tema de los transgénicos.
Incluso frutas como la
guanábana tienen un poder anticancerígeno enorme, también últimamente se están
descubriendo nuevas sustancias poderosas anti cáncer como la plata coloidal, el
cloruro de magnesio, la cúrcuma, el dióxido de cloro (MMS)…. ¡Y hasta el agua de mar! Si no
que se lo pregunten al Dr. Ángel Gracia,
el inventor de la dieta del delfín, que a sus ochenta y tantos años ha pasado
la mayor parte de su vida tomando agua de mar y está en buena forma.
Pero ante tanta
información lógica sobre las causas y los tratamientos alternativos sobre el
cáncer… ¿por qué la medicina oficial y las farmacéuticas siguen empeñadas en
seguir con los tratamientos convencionales acidificantes como la quimioterapia
y la radioterapia? ¿Por qué se siguen muriendo en el mundo más de 8 millones de
personas? Se podría decir que por tres causas: La ignorancia, el negocio y el
control poblacional.
La ignorancia porque la
ciencia oficial y el sistema educativo están bajo el control de los illuminatis,
es más, lo crearon ellos. Un médico desde que nace, hasta que se gradúa de
medicina, ha sido educado en la ciencia oficial caduca, materialista y
reduccionista. No podría imaginarse que fue engañado, ya que su “realidad” o
experiencia se ha basado en esa ciencia oficial, e ingenuamente se lo cree. La
medicina actual no puede curar casi nada si no es por los químicos de las
farmacéuticas. Por lo tanto, se ha hecho una simbiosis entre la medicina
oficial y las farmacias. Esto nos lleva a la siguiente causa, el negocio.
Hoy en día hay empresas
que quieren censurar estudios sobre el cáncer en EEUU, entre ellas podemos
encontrar a la empresa petrolera Exxonmobil, las empresas químicas The Dow
Chemical Company y Dupont, y la empresa química alemana Basf. Básicamente,
están en contra de investigar los efectos del formaldehido y otros químicos que
se encuentran en todas partes de la vida cotidiana. Debemos recordar que
illuminatis como Rockefeller, Bush y Rumsfeld son consejeros de farmacéuticas.
Según Nicholas D. Kristof, periodista del The
New York Times y ganador de dos premios Pulitzer, las empresas químicas hacen
presión en el congreso estadounidense para reducir el dinero a los informes
sobre carcinógenos. Richard J. Roberts,
premio nobel de medicina, denunció que las farmacéuticas bloquean las medicinas
que curan porque no son rentables, ya que curar no es tan rentable como un
enfermo crónico. También denunció que casi todos los políticos dependen de las
multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas y que las inversiones
se desvían al descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que hacen
crónica la enfermedad. Richard Smith,
ex editor de la British Medical Journal, dijo que las revistas médicas deberían
dejar de publicar ensayos clínicos financiados por la industria farmacéutica. También
tenemos a la Doctora Ghislaine Lanctot
y su libro La mafia médica, en donde
denuncia el negocio que se hace con el cáncer, que por cierto, esta doctora
cree en la existencia del Nuevo Orden Mundial.
Incluso la cosa se pone
más tenebrosa si vemos que Richard L.
Day, marioneta de los Rockefeller, dijo en una reunión de la OMS en 1969
que se tenía la cura del cáncer, pero que la enfermedad, además de ser un
negocio, ayudaba a controlar el crecimiento de la población humana.
En conclusión, las
enfermedades se han vuelto un negocio y las farmacéuticas en una mafia. Por
suerte, siempre hay grandes personas en el mundo que luchan contra estos
crímenes de los illuminatis, labrando así un camino para la libertad y la
dignidad de la humanidad.
1 comentarios:
no hace falta que lo jure mucho.... Pero digaselo a los borregos catolicones sureños de AECC y sus mesitas de marujas lerdas.
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