El
planeta Saturno es clave para entender a la élite satánica Illuminati, y es que
el satanismo de los psicópatas que gobiernan el mundo está relacionado con
Saturno de diversas maneras.
Saturno
es conocido como “El Viejo Sol”, y siempre ha sido simbolizado como un ojo. En
la astrología Saturno está conectado con Capricornio, así que uno de los
símbolos de Saturno es la cabra.
Uno de los mayores historiadores masónicos, Manly P. Hall escribió:
“Pan, el dios cabra, era una
criatura compuesta, a excepción de los cuernos, por una parte humana en la
parte superior, y una forma de cabra en
la parte inferior. El dios como tal es un símbolo de Saturno, porque ese
planeta es regente de Capricornio, cuyo
emblema es una cabra.”
Vemos el signo de Capricornio y el dios Pan. La
astrología es muy importante para la élite Illuminati.
Escultura
de Prometeo en el Rockefeller Center (los Rockefeller son una de las más
importantes familias del linaje Illuminati). El anillo que rodea a Prometeo
(que muchos identifican con Lucifer, el ángel caído) está compuesto por los
signos del zodiaco, y, curiosamente querido lector, Prometeo dirige su mirada
al signo de Capricornio.
Imagen de Baphomet, adorado por templarios, masones
y satanistas, es un símbolo de Saturno.
Vaya,
vaya, tenemos aquí a la mismísima Baronesa Philippine de Rothschild con sus
collares tan singulares, ella tiene unos viñedos en Francia y su propia marca
de vinos. Los Rothschild son una familia banquera judía askenazí (que
financiaron a todos los bandos en la Primera y Segunda Guerra Mundial), y junto
con los Rockefeller también son una de las más importantes familias Illuminati.
Cabe decir que los Rothschild controlan el Banco de Inglaterra y la moneda de
los EEUU. ¿Por qué será que no salen los Rothschild en la lista de los más
ricos del mundo de la revista Forbes?
Vemos arriba a las famosas MK ultra (controladas mentalmente) Beyoncé, Madonna y Lady
Gaga adorando a Baphomet/Saturno.
Hablando
en términos numerológicos, tenemos aquí “El Cuadrado Mágico de Saturno”, que
casualmente también es el “Cuadrado Mágico de la Masonería”:
Si
sumas desde todos los lados te dará 15, y en numerología sigues agregando
números hasta que se conviertan en uno solo, por lo tanto 15 será 6, así que
tenemos nada más y nada menos que el 666.